Lluvia pink

“Aquí todos somos unos rastas falsos.
Los verdaderos rastas no comen carne,
y yo no soy ni rasta ni falso”.
ALIAS. Africano con paraguas.
Puerta del Restaurante Touba Lamp Fall.

Si en los pronósticos del tiempo decía que hoy no llovería.

No es una advertencia: la lluvia en Madrid es una guerra abierta de paraguas donde las armas de destrucción más IVA son made in China y se venden en el metro.

En mi transito angustioso, atemorizada por las puntas afiladas de los paraguas rozándome los ojos, opto por refugiarme en el primer bar de tapas españolas que se me atraviesa. Su nombre “EL Jabugo”. Allí no cuelgan sombrillas, sino patas de jamón y un par de escudos del Atleti que se sacuden con las fuertes ráfagas de viento. Las lámparas doradas que cuelgan del techo, los espejos con luces fluores-centes y una cocina de postguerra, contrastan raramente con el rosa chicle de sus paredes. ¿Será posible que el toro ibérico esté siendo desplazado por la pantera rosa como nuevo símbolo castizo?

(leer el libro)